En este lugar de la
ciudad, Patrimonio de la Humanidad y sobre el río Spree se encuentra esta isla en ella están ubicados 5 museos:
Museo de Pérgamo
(Pergamonmuseum).
Museo Antiguo (Altes
Musum).
Museo Nuevo de Berlín
(Neues Museum).
Antigua Galería Nacional
de Berlín (Alte Nationalgalerie).
Museo Bode (Bode Museum).
Acabada nuestra visita guiada,
el grupo se dividió, así cada persona podía decidir libremente el tiempo que le
dedicaba a los museos y cuales ver. Conmigo se quedaron tres personas más y decidimos
visitar el museo de Pérgamo pero sobre
todo nos interesaba ver antes el Museo Nuevo de Berlín, alberga una importante
colección de arte egipcio y su pieza estrella es el busto de Nefertiti,
desgraciadamente tienen un cupo de entradas al día y cuando nos acercamos a la
taquilla estaban agotadas, ¡aplazamos la cita con Nefertiti, otra vez será!
Con el Pérgamo tuvimos más
suerte y sí entramos, ya el edificio en
si llama la atención por su arquitectura pero, una vez dentro este museo es
impresionante, en sus salas se encuentran piezas increíbles como el propio
altar de Pérgamo, que da nombre al museo, y las magníficas puertas de Astarté
colocadas como si una mano gigantesca las hubiese dejado allí.
Web oficial, sólo
está en alemán e inglés ;((
Altar de Pérgamo |
interior |
Todo a lo grande |
pieza |
interior |
Baco |
pieza |
Puerta de Astarté |
Edificio del museo |
El tiempo pasa sin darte cuenta dentro del museo, no puedo deciros cuánto duró nuestra visita, lo
mejor es que cada persona ponga su ritmo, a la salida paramos en el pequeño
mercadillo de artesanía que está frente a la Catedral, como no, confieso que no
pude salir del laberinto de puestecillos sin comprar, esta vez fueron unos
pendientes de plata totalmente artesanos que me llamaron la atención por su
originalidad, la pareja es una tetera y la taza.
Aunque mis acompañantes
tampoco se resistieron mucho, hubo algún collar y unos encantadores muñecos
hechos con hierbas que nos acompañaron de vuelta a España J)
Con el resto del grupo
quedamos en vernos en el hotel para salir juntos a cenar, una de las
integrantes había descubierto un restaurante con muy buena fama y cocina
variada.
Perdonad que no recuerde
el nombre, sí recuerdo la casi 1 hora que nos costó llegar en metro (equivocaciones
incluidas) y las risas que nos acompañaron en el trayecto.
Al llegar no podíamos
creer la cola que tenía el restaurante, imposible coger mesa las esperas eran
de más de 1 hora, se decidió que mañana llamaríamos para reservar mesa y de
vuelta al metro.
Acabamos cenando en un
restaurante muy tradicional cerca del hotel,parafraseando a la inmortal
Escarlata O’Hara “a Dios pongo por testigo que no volveré a comer chucrut”, ni
aunque venga acompañado de kartoffel J))
Quien me conoce sabe que las salchichas las "regalé" |
codillo con "el innombrable" |
Acabo la noche de regreso al
hotel pensando en cómo digieren los alemanes su “ligerísima” comida.
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