NOS VAMOS DE EXCURSIÓN …

Desde Praga se pueden hacer varias excursiones de 1 día, en la Plaza de la Ciudad Vieja siempre encontraréis agentes de viajes (se les reconoce por estar debajo de un paraguas, incluso en verano) que os ofrecerán la típica excursión a Karlovy Vary.

Pero yo os recomiendo ser más que turista, convertiros en auténticos viajeros y utilizar los transportes públicos para descubrir otros lugares.

Mi apuesta es visitar la ciudad de Český Krumlov, está a 180 kms. de Praga y se encuentra en la región de la Bohemia Meridional.

Nos la recomendó un joven checo en París, nos dijo que merecía la pena visitarla y quedarse una noche mínimo en ella.

Antes de empezar mi viaje, además del alojamiento de Praga reservé una noche en un hotel de Český Krumlov.

Cómo llegar: puedes alquilar un coche o bien coger un autobús, los autobuses que van de Praga a Cesky Krumlov salen de la estación de autobuses de Na Knizec, pero yo recomiendo ir en tren, es más relajado.

El tren sale de la estación central Praha Hlavní Nádraží. Esta estación es un ejemplo de Art Nouveau, las paredes y los techos lucen una maravillosa decoración con figuras alegóricas de animales y motivos florales. Su fachada principal es muy impresionante.

 

DETALLE DE LA CÚPULA DE LA ESTACIÓN

 

 

 

 

Para llegar a la estación podéis tomar el metro línea C (roja) hasta Praha Hlavní Nádraží.
El billete de ida y vuelta cuesta 672 corona checas, tened en cuenta que tenga parada en la ciudad de Budejovice, es allí donde se hace el transbordo hasta Český Krumlov. El viaje dura unas 3 horas, aproximadamente. 

 

billete ida y vuelta

 

Prepararos para retroceder en el tiempo una vez que subáis al tren.

La experiencia para mi fue única. El tren tiene compartimentos, cómo describir esos asientos de skay con un visito algo importante salvo la zona que se encuentra a la altura de la cabeza, esa brilla por el roce de cientos de viajeros sacándole brillo, un consejo no elegir los que están cerca de los aseos del tren cuando se abre esa puerta no hay oxígeno suficiente para soportar el olor.

 

HE AQUÍ EL ASIENTO

 

Pero un buen viajero debe saber adaptarse en todo momento y en el tren te relacionarás con el pueblo checo.

Para la duración del viaje los pasajeros se preparan llevando incluso su comida, no hay vagón - cafetería, por lo tanto no os olvidéis comprar la bebida, comida o cualquier cosa que quieras llevar en tu viaje en la estación. Los checos son amables con los extranjeros, con nosotras compartieron su fruta.

El viaje te da la oportunidad de recorrer numerosos pueblos y ciudades y te brinda una visión más auténtica de cómo es el país una vez que sales de la turística capital.

Al llegar a la ciudad de Budejovice haremos el trasbordo, aquí cambiamos a un tren que podríamos calificar de regional (en el que llegamos era uno nacional), este tren no tiene compartimentos y los asientos de los vagones son menos cómodos, de lo más pintoresco.

No nos debemos extrañar de los retrasos sobre los horarios establecidos, comprobaremos que la vida hay que tomarla a otro ritmo cuando viajas. En el tren todos los pasajeros eran nacionales salvo un mochilero, dos chicas estadounidenses y nosotras, con ello os quiero decir que no os sorprendáis si sois el centro de todas las miradas, no es muy común ver extranjeros en los trenes que se adentran por el país. Normalmente a los turistas los llevan en visitas guiadas en autobuses.

El tren llega a las afueras de Český Krumlov, a la salida de la estación tomaremos un autobús que tras varias paradas nos dejará cerca del centro histórico.

Un paseo muy agradable nos llevará a las puertas de Český Krumlov.

Preparaos para descubrir una ciudad que nos trasladará a Europa medieval.

 

Vista de  Český Krumlov