FOIX,MIREPOIX Y CARCASONNE.

Hoy recorreremos 176 Kms, nuestra primera parada será la ciudad de Foix antigua capital del condado del mismo nombre. A nuestra llegada visitamos el castillo de Foix edificado a partir del siglo X, está situado a unos 80 metros de altura en una roca, la subida es empinada y la tienes que hacer a pie. Actualmente es la sede del museo del Ariège que tiene piezas de arte prehistórico y época galorromana. En esa misma roca estuvo emplazado un templo celta dedicado a su díos del sol Abelio. 

El Condado de Foix se convirtió en refugio de los albigenses, el castillo sufrió varios asedios siendo uno de ellos el ejecutado por Simón IV de Montfort, principal protagonista de la cruzada contra los cátaros. 

En el siglo XIX el castillo de Foix fue declarado monumentos histórico por el Gobierno francés.

Castillo de Foix

Al salir del castillo tomamos la calle Chapeliers nos llevará a la Iglesia de Saint Volusien estilo románico del siglo XI y remoledada en el siglo XV, en el barrio medieval hay varias casas de madera y fuentes como la de la plaza del mercado. 

Después del paseo nos sentamos a descansar un poco y refrescarnos en un bistrot frente a la mencionada iglesia, en el Café du Commerce.

Saint Volusien

Decidimos no visitar el castillo de Montségur último batión de la lucha cátara allí resistieron el asedio de 10 meses los últimos cátaros, cuando cayó el castillo más de 200 personas fueron quemadas en la hoguera por no adjurar de su fé. Hoy en día un monolito recuerda a esas víctimas de la guerra de Fé. 

Del castillo sólo quedan en pie sus muros, fue completamente arrasado.

Continuamos nuestra ruta que nos llevó a Mirepoix a 36 kms. 

En este pequeño pueblo parece que no ha pasado el tiempo desde el siglo XII, nos encaminamos hacia la plaza del mercado que está porticada llena de talleres de artesanos y cabe destacar la originalidad de las vigas de algunas casas, sobresalen con formas de animales.   

Mirepoix

Mirepoix plaza del mercado

La Catedral de Saint Maurice es del siglo XII es la iglesia que tiene la nave más larga de Francia. Nosotros nos llevamos una sorpresa al visitarla, coincidimos con la llegada de los invitados a una boda, contrastaba un poco nuestra vestimenta con la de los allí presentes pero áun así, nos quedamos a esperar a la novia y discretamente sentados asistimos al enlace, todavía tengo en casa el libro de cantos que se repartió entre los invitados para que pudiésemos seguir los cantos de la misa.

Saint Maurice

Después de ver a los novios salir continuamos el viaje, nuestro destino Carcassonne a 54 kms. 

Como la hora del almuerzo se nos echó encima, tuvimos el típico pic-nic del viajero, es decir, parada en un super comprar bebida y para hacer bocatas y detener el coche para comer. 

Lo hicimos en el polideportivo de un pueblo camino de Carcassonne. 

La vida del viajero¡ tiene esos momentos ! no siempre se come sentado en un restaurante. :))

Nuestra llegada a destino se produjo sobre las 17:00  está ciudad la cruza el río Aude y está dividida en ciudad baja y ciudad alta o Cité, esta fortaleza es una de las mayores que existen en Europa, está rodeada por una doble muralla y no se puede acceder en coche salvo que vayas al parking de alguno de los hoteles que allí existen. 

Nosotros dejamos el coche en un parking frente a la entrada de la Cité.

Llegada a Carcassonne

Entrada a la Cité

Ticket del parking

Está ciudad amurallada es Patrimonio de la Humanidad desde 1997 tuvo un importante papel en la cruzada albigense al ser uno de los feudos del movimiento cátaro, cayó en agosto de 1209 ante el asedio de los ejércitos cruzados de Simón de Montfort. 

Para la visita hemos de prepararnos a subir cuestas, grandes cuestas, pero las vistas son impresionantes, está un poco mercantilizada , en algunas zonas es como un decorado de cine para turistas pero hay rincones lejos del bullicio que te trasportan a la Edad Media, pasead hasta encontrarlos merece la pena.

Una muestra de los mencionados rincones

Mención especial para la Basílica de Saint Nazaire, mezcla de románico y gótico, en ella se encuentra la tumba del más acérrimo enemigo de los cátaros el anteriormente mencionado Simón de Montfort. Las mayores obras de esta basílica se encuentran en su coro, que contiene un conjunto de 22 estatuas del siglo XV y unas magníficas vidrieras de los siglos XIV a XVI. 

A lado de la iglesia está la Torre de Saint Nazaire desde la que contemplamos una vistas maravillosas de las llamadas Montañas Negras, los Pirineos y el Anfiteatro.

En la puerta de entrada a la Cité, si no os llamó la atención a la llegada lo hará a la salida en el puente levadizo hay una escultura de la dama Carcás, heroína de leyenda local os la cuento: 

Según esta historia, una dama llamada Carcás, viuda de un rey sarraceno, salvó a su pueblo del asedio de Carlomagno y de la hambruna. El entonces emperador franco rodeó la ciudad provocando una seria escasez de alimentos. Cansada de tantos infortunios, Carcás ordenó a que lanzaran por las murallas el único cerdo que quedaba vivo y que había sido rellenado de trigo. 

Carlomagno al ver cómo se desperdiciaba el cerdo y todo aquel trigo, retiró sus tropas ante el convencimiento de que la ciudad estaba abastecida para muchos años. Durante la retirada, escucharon a lo lejos las campanas de la victoria. Uno de los soldados se apresuró a comentarle: "Señor Carcás suena", es decir, "Carcàs-sonne".

Dama Carcás

Tras esta visita volvimos Toulouse para planificar nuestra etapa siguiente, dejar el hotel y poner rumbo a la ciudad de Nîmes. 

Allí nos alojamos en nuestros últimos días de viaje.