EL CASTILLO

El Castillo de Praga fue residencia de los Reyes de Bohemia, de los emperadores del Sacro Imperio Romano y de los presidentes de la antigua Checoslovaquia y de la reciente República Checa.En su interior se encuentran las Joyas de la Corona de Bohemia.En la actualidad el Castillo de Praga es administrado por la oficina del presidente de la República, que le sirve de sede.Está considerado la mayor fortaleza medieval del mundo.

En la puerta principal se produce el cambio de guardia, es un espectáculo que nunca se pierden los grupos de turistas. Si estáis interesad@s en presenciarlo se realiza cada día a las 12h y cada hora hay uno más sencillo.

Preparad@s para el asalto del castillo, fácil de asaltar pasando por la taquilla. Los precios varían según quieras hacer la visita entera o sólo a una parte del mismo, en una mañana no se puede ver todo el conjunto,  si decides comprar la tarifa completa hazte a la idea que pasarás el día allí si quieres verlo todo. La tarifa completa te da derecho a visitar los siguientes lugares:
 
El Palacio Antiguo  
El edificio donde se encuentra la exposición que narra la historia del Castilllo de Praga. 
La basílica de San Jorge.  
El Convento de San Jorge( donde está la Galería Nacional).  
El callejón de oro.  
Galería de Pintura del Castillo.  
La Torre de la Pólvora.  
La Catedral de San Vito.  
Los Jardines Reales

Como llegar:

Podemos subir al castillo en los tranvías nº 22 y nº 23,hasta Prazky Hrad, el ticket se paga en el mismo tranvía. Podemos comprar un ticket individual de ida y vuelta o bien uno que nos sirve durante 24 horas, éste último es aconsejable si vamos a movernos en transporte público, es válido para tranvía, bus, metro y tren.

 



Una vez hemos pasado por taquilla comenzamos la visita.

Itinerario:
 
Visto el cambio de guardia, se pasa el primer patio, el 2º patio asombra por su amplitud,  era y es utilizado para formar a las tropas. En el centro hay una fuente barroca, y la estatua de San Jorge. A la izquierda está la entrada de la galería de Pintura del Castillo, que recoge las viejas colecciones reales, en las que abundan obras de pintores del territorio, así como alguna de artistas italianos. Enfrente, a la derecha, está la capilla del santo Crucifijo, que recoge el tesoro de la catedral, básicamente rica orfebrería.

Si pasamos al 3º patio nos encontraremos con la Catedral de San Vito,su construcción empezó en 1344, es de estilo gótico, no olvidemos contemplar el Pórtico Dorado,  sobre él se puede ver un mosaico del Juicio Final elaborado por artistas venecianos en el siglo XIV.

En el interior de la Catedral se encuentra la tumba del san Wenceslao, en una estancia con frescos góticos.

Hay una vidriera de Alfons Mucha , http://es.wikipedia.org/wiki/Alfons_Mucha

 

Sigamos en la visita, ahora podemos ver el Convento de San Jorge, primer convento de Bohemia, creado en el siglo X y transformado en cuartel en el XVIII. La basílica es en gran parte gótica. 

El convento alberga una excelente galería de arte checo de la época gótica al barroco. Es una de las mejores pinacotecas de la ciudad, y en ella se pueden conocer a interesantes artistas centroeuropeos, así como bellas tablas medievales.

Después nos encaminaremos hacia el famoso Callejón Dorado, es una zona en la que hay 16 pequeñas casas del siglo XVI, básicas, pequeñas, rústicas, destinadas a viviendas de orfebres o defensores del recinto fortificado.

En algún momento fue un romántico lugar de residencia de literatos, y el propio Kafka habitó aquí. En los extremos se ven sendas torres que fueron recintos carcelarios. 

Como la visita es larga os doy el nombre del lugar donde almorzé sin salir del recinto, Restaurant Vikárka, comida sencilla y rápida, pero no está mal y el precio es bueno.

Y por supuesto no puede faltar una cerveza en el Café Franz Kafka, en el Callejón Dorado. 

Los jardines reales son ideales para relajarse.

Para volver a la ciudad podéis hacerlo dando un agradable paseo por la ladera de la montaña, esta zona está llena de viñedos y en la bajada hay numerosos bares y restaurantes. Desde este lugar se tiene una vista increíble de la ciudad,  inmejorable broche final a nuestra visita.