Los padres de nuestra amiga Keiko, haciendo gala de su hospitalidad a demás la visita por Tokio, nos invitaron a conocer uno de los rituales más relajantes de Japón, un baño en un Onsen.
El onsen es un baño de aguas medicinales y muy calientes. El agua siempre se canaliza desde un manantial natural, pero existen 2 tipos de Onsen, uno en el que las bañeras forman parte del entorno (generalmente montaña) y te bañas en plena naturaleza y otro en el que se edifica sobre un manantial, este último tipo sería como nuestros balnearios.
No debemos confundirlos con los llamados Ofuro (literalmente baño de agua caliente), éstos están en las ciudades y son eso, bañeras con agua caliente (no termal) para darte un baño, no en todas las casa tienen espacio para algo más que una ducha.
El lugar estaba a 1 hora de Tokio hacia el norte, y pudimos comprobar que conducen por la izquierda y que es muy difícil orientarte sin saber japonés.Todas las autopistas son de peaje.
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| señal indicadora |
Antes de llegar al Onsen, los padres de nuestra amiga quisieron hacer una parada en un lugar que no a todos los viajer@s les resulta agradable de visitar.
La “paradita” fue en un cementerio budista, allí la familia tiene comprada una tumba y nos quisieron enseñar el sitio.
No es muy común que los japoneses tengan tumbas en cementerios habida cuenta del poco espacio del que disponen, tener una propiedad así marca tu status, sólo los que tienen “posibles” pueden permitirse el lujo.
Nos resultó curioso que pararan sólo a darle una "vueltecita" a su tumba (todavía sin nadie dentro).
El cementerio(gestionado por una empresa) cuenta con salas para las familias con todas las comodidades, incluso cocina y frigorífico, ya os digo que es normal ir a echar allí el día cuando los visitas.
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| Cementerio |
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| Cada familia tiene el suyo |
El padre de Keiko nos explicó como reconocer cuando una tumba estaba vacía y cuando no (hay que fijarse en una pequeña marca roja, cuando no está es que ya hay alguien dentro). También nos contó la tradición de visitar los cementerios (el Obon, día de la fiesta de difuntos, suele ser en unos lugares el 15 de Julio y en otros el 15 de Agosto) y la costumbre de dejar una tablilla inscrita en la tumba cada vez que se hace una visita.
¡ De lo más sorprendente, si señor!
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| La señal roja a la izquierda |
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| Tumba con tablillas |
Continuamos el camino hasta nuestra siguiente parada más relajante, el Onsen.
Nos llamó la atención el hecho de que salga a recibirte una persona del establecimiento para darte la bienvenida.
El Onsen tenía una parte de alojamiento, donde podías reservar habitaciones, allí te sirven el almuerzo y puedes descansar, los japoneses cuando van a un Onsen y pasan el día allí, es como ir de excursión.
A nosotras nos sorprendió sobre todo a la temperatura a la que está el agua, es para entrar en combustión J
Los Onsen pueden ser mixtos ,pero en nuestro caso estaba separada la parte de mujeres de la de hombres.
Al entrar tienes unas taquillas donde dejar tus pertenencias y desnudarte, tienes a tu disposición útiles de aseo (envasados y de un solo uso), toallas y getas.
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| Con nuestras getas |
El baño se toma desnuda, nada de bikinis.
La rutina de un onsen es la siguiente, pasas a una sala de duchas, allí te lavas y ya limpia pasas a la zona de bañeras de agua caliente que puedes alternar con otra de agua templada.
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| Esperando para darnos la bienvenida |
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| Camino del alojamiento |
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| Bajada a los baños |
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| Entrada del onsen |
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| para hombres |
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| para mujeres |
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| Agua muy caliente |
Después del baño volvimos a nuestra habitación y ya nos tenían preparado el almuerzo, tomamos entre otros platos el más famosos de la zona truchas asadas, pescadas esa misma mañana. Cuando comíamos pudimos ver otra cosa que nos chocó, sentadas vimos como la lámpara del techo se balanceaba, se lo comentamos a nuestros amigos y para nuestra sorpresa, tranquilamente nos dijeron que era un terremoto, pequeño sin importancia y seguimos comiendo, ellos como si nada y nosotras vigilando la lámpara.
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| Vista desde nuestra habitación |
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| Noticia del terremoto |
Pusimos la tv y el sin importancia era de 6 puntos en la escala Richter.
Tras descansar nos dio tiempo a tomar otro relajado baño y pasear por las instalaciones.
De vuelta a Tokio pasamos por plantaciones de té y nos comentaban que en los pueblos la vida es más tranquila y las casas más grandes.
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| Jardín de piedra |
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| Río |
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| Plantación de té |
Mañana os contaré nuestra experiencia con el llamado tren bala, el Shinkansen.
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