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viernes, 10 de agosto de 2012

A VECES HAY QUE COLOCARSE LA PEGATINA.

Cuando te encuentras no con una ciudad si no con una megalópolis como es Tokio, a veces no hay más remedio que hace un tour guiado y colocarse la pegatina de grupo. Es la única forma de abarcar la ciudad y además de lo que visitas, te orienta para saber dónde quieres volver después, tranquilamente. 


Nosotras tuvimos la suerte de recibir todas las atenciones posibles por parte de nuestros amigos japoneses y sus familias. 

Este tour fue un regalo de los padres de nuestra amiga Keiko que nos acompañó en el recorrido. 

Nuestra amiga nos recogió en el hotel y nos llevó hasta la estación de autobuses Hamamatsu-cho, desayunamos en la estación y nos dirigimos al mostrador de la compañía Sunrise Tour, hicimos el tour Dynamic Tokyo.

Nuestra azafata :))

La pegatina







La visita la realizas con unos auriculares que te dan las explicaciones en tu idioma y escuchas a la guía a través de ellos, supongo que si os habéis cruzado alguna vez con un grupo de turistas japoneses habréis reparado en que todos llevan esos auriculares. 

Empezamos la ruta en la Torre de Tokio, está situada en el parque Shiba, es una torre roja de 333 m. de altura (es más alta que la Torre Eiffel, a la que debe su diseño), fue acabada en 1958. 

En la planta baja hay un acuario, nosotros subimos en ascensores hasta el segundo mirador a 250 m. desde allí se tienen unas espectaculares vistas de la cuidad, a la lejanía si el día está despejado, se puede ver el Fuji-sama (Monte Fuji).
Torre de Tokio

Suelo del mirador

Vista

Otra vista

Desde las alturas
Nuestro 2ª parada es Happoen, este jardín en plena ciudad es un oasis de silencio y verdor, plantas y estanques nos sorprenderán. 

Nosotros recorrimos el jardín y asistimos a una tradicional ceremonia de té que resultó muy interesante, nos explicaron el ritual paso a paso y probamos un té excelente, os dejo un enlace que os explica esta importante tradición japonesa.




Carpas en el estanque

Hermoso rincón del jardín

Bambú

Bonsais

Admirando los bonsais

Otro rincón

Nuestra maestra de Té

La casa de Té

Todo es belleza

Detalle

Dios sintoísta
Después recorrimos el hermoso jardín hasta el restaurante Chinzanso, allí almorzamos un menú de parrilla elaborado al momento.




Con el estómago lleno nos llevaron a recorrer en autobús, el distrito Hibiya y el Edificio de la Dieta. 

En este distrito está el único jardín de estilo occidental de la ciudad, el edificio de la Dieta (Parlamento del Gobierno japonés) es de 1936. 

Nuestro siguiente destino el Palacio Imperial, bueno los jardines que le pertenecen, porque lo que es el Palacio ni lo atisbas, sólo se abre al público el día de Año Nuevo y el día del cumpleaños del Emperador. 

El resto del recinto está delimitado por un foso y rodeado de jardines públicos, por ellos paseamos y miramos a la lejanía por si al Emperador se le ocurría asomarse ;)) a sus guardias sí que los vimos. 

Uno de los lugares más característicos es el puente Nijubashi de 1888, es de piedra y tiene 8 arcos, antiguamente servía de entrada al palacio.





entrada al recinto del Palacio

Ni rastro del Emperador










Tras esta parada nos marchamos al río Sumida, nos esperaba un crucero por la bahía de Tokio.


Desde el barco observaremos la parte más moderna de esta ciudad, acabamos el tour en Asakusa Kannon, para horror de nuestras tarjetas de crédito,nos dimos otro paseito por las tiendas J






Río Sumida

Esta "llama" está en el edificio de los bomberos


Transporte tradicional

Entrada al puerto



La próxima semana visitaremos un Onsen cercano a Tokio y viajaremos a 360 km, a la 4ª ciudad de Japón, Nagoya. 












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