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miércoles, 11 de julio de 2012

DE LA CUNA DE PUCCINI A LA DE VANNI PUCCI.


Nuestra excursión de hoy nos llevó a conocer dos ciudades de la Toscana Septentrional, Lucca cuna del insigne compositor Giacomo Puccini y Pistoia cuna del personaje literario  Vanni Pucci, que cita Dante Alighieri en su obra “La Divina Comedia”.
En total 256 km.
La ciudad de Lucca está rodeada por una muralla  renacentista de ladrillo rojo, está considerada la mejor conservada de toda Europa.
A diferencia de las otras ciudades toscanas que visitamos, Lucca no está en una colina, es llana dentro de sus murallas han sabido protegerse de los mayores males de las grandes ciudades, el ruido y la contaminación, el tráfico está restringido y sus habitantes se mueven en bici, es un placer pasear por todo el centro sin preocuparte de los coches, cosa de agradecer en el caótico tráfico de Italia.
¿Que ver?, el centro histórico está señalizado con diferentes rutas para realizarlas a pie, nosotras iniciamos la visita en el Palazzo dei Guingi, los miembros de esta familia gobernaron la ciudad en el siglo XV, este palacio  de estilo gótico tardío y ladrillo rojo del siglo XIV tiene como nota curiosa su torre defensiva no es su altura de 41m lo que la hace tan particular, son los árboles que tiene arriba. Posee un jardín sobre su tejado con encinas, como resultado una foto curiosa.
Torre Guingi
La siguiente parada fue la Catedral de San Martino del siglo XI en estilo romano –pisano y lo que hace única a esta construcción es que la base del campanille es más antigua que la catedral por ello los  arquitectos tuvieron que diseñar una fachada asimétrica.
En la fachada se representa a un soldado romano, San Martín, rompiendo su capa para compartirla con un mendigo, escenas de la vida del santo decoran la compleja fachada del s.XIII  que se completa  con una serie de relieves sobre los meses del año y unos paneles de mármol rosa, verde y blanco con pavos reales, flores y escenas de caza. Merece la pena pasear contemplando los detalles de esta hermosa  fachada antes de entrar en la Catedral.
En su interior nos encontraremos diferentes obras de arte como un relieve con la Deposizione de Nicola Pisano, del siglo XIII, el objeto de más valor que guarda esta catedral es  crucifijo de la Santa Faz Volto Santo, un crucifijo de madera de cedro antiquísimo siglos XI –XII, los peregrinos medievales creían que lo realizó San Nicodemo durante la crucifixión, el 13 de Septiembre se lleva en una gran  procesión la “Luminara di Santa Croce”.
Catedral de San Martino

Volto Santo

Continuamos la visita parando en la Piazza del Mercato, la más bonita que tiene esta ciudad, está completamente rodeada de casas y su forma ovalada la hace única, se debe a que allí estaba el Anfiteatro Romano del s.. II, las casa se construyeron encima y el centro de la plaza eran las arenas del anfiteatro.
Postal de la Piazza del Mercatto
En la plaza hay numerosas tiendas de productos tradicionales y artesanía.
Tienda en la plaza

En toda la ciudad se respira un ambiente musical digno del ilustre Giacomo Puccini su casa natal se puede visitar está en Corte San Lorenzo, 9. Via di Poggio. Sus composiciones son parte de la cultura musical de hoy en día basta como ejemplo su Nessun dorma, aria del acto final de la ópera Turandot.
Giacomo Puccini
Os dejo Nessun dorma ,en la voz de otro ilustre hijo de la Toscana, Luciano Pavarotti.


Lucca no es una de las ciudades toscanas más famosas fuera del país a la hora de recibir turismo pero os aseguro que su visita es indispensable si queréis ver el lado menos turístico y más auténtico de esta región.
Nuestra próxima parada Pistoia, está a sólo 45 km. De Lucca pero nuestro GPS, al que bautizamos Giuseppe, no tenía muy claro el camino, tras perdernos 3 veces la conductora Rocío, lo desconectó y mandó a nuestro Giuseppe de paseo, y volvimos al método tradicional ,mapa de carreteras.
Así fue como llegamos en menos de 15 minutos a Pistoia.
Los habitantes de esta ciudad adquirieron en el s. XII fama de intrigantes y viciosos, los asesinatos en sus calles eran corrientes, el arma utilizada era una pequeña daga llamada”pistole”  que fabricaban en la ciudad, sus forjadores eran especialistas en material quirúrgico, no es de extrañar que con esta fama, Dante Alighieri  la utilizara como lugar de nacimiento de uno de los personajes más oscuros de su “Divina Comedia”, Vanni Pucci. Aún hoy es un tópico del que no se salvan sus habitantes.
Como ya era tarde cuando llegamos lo primero que hicimos fue buscar un sitio para almorzar, debido a la hora nos conformamos con una comida rápida, pizza precocinada, ya lo sé un sacrilegio estando en Italia pero a las 16:00 h. no encuentras otra cosa L

Nos acercamos después a visitar la catedral de San Zeno.
La Piazza del Duomo es la más importante de la ciudad.
Su catedral es del s. XII, en su interior hay gran profusión de tumbas y lo más destacado es la capilla de San Jacobo y su retablo de plata decorado con 600 estatuas y relieves que van del 1287 al 1456. En ella trabajó Brunelleschi que antes de pasarse a la arquitectura fue orfebre.
Catedral de San Zeno

Piazza del Duomo
Al salir de la catedral dimos un paseo por las calles medievales que la rodean.
Fue un día cansado regresamos Florencia temprano para devolver el coche a la empresa de alquiler.












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