Sin buscarlo , creo que la entrada de hoy es la más apropiada para las fechas, vísperas del día de los Fieles Difuntos y la celebración del cada vez más presente Halloween anglosajón.
Nuestra primera visita en Palermo fue a un lugar impresionante, del que no pondré fotos, por estar prohibidas hacerlas y por que os aseguro que tampoco dan ganas de tomarlas.
Me estoy refiriendo a las Catacumbas de los Capuchinos, si conocéis por ejemplo la capilla de huesos de los mismos monjes Capuchinos de Roma ,sólo os puedo decir que si visitarla os impactó, estas catacumbas de Palermo la deja en pañales.
Están alejadas del centro pero podemos coger un autobús en la Piazza Sturzo concretamente el nº 124 que te deja relativamente cerca.
Nosotros optamos por pasear tranquilamente, bajando Corso Vittorio Emanuele, pasando Porta Nuova y cruzando la Piazza Independenzza y así tomar la Via Cappuccini hasta el final en el que se abre la Piazza Capuccini. En total el paseo, a ritmo tranquilo y con las inevitables "paraditas" para hacer fotos, no nos llevará más de 30 minutos.
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| Entrada de las catacumbas |
Os aconsejo visitar la iglesia de los Capuchinos antes de iniciar vuestro descenso a las Catacumbas, porque al volver a la luz del sol puede que el irrefrenable deseo de dejar atrás este lugar haga que no la visitéis.
La entrada cuesta 3 euros.
Empiezas a descender unos escalones y sin más , allí están... ocupando nichos en las paredes y en ataudes, expuestos con sus mejores galas, médicos,abogados,militares,damas,niños y como no,los frailes capuchinos que dieron origen a estas catacumbas.
Empiezas a descender unos escalones y sin más , allí están... ocupando nichos en las paredes y en ataudes, expuestos con sus mejores galas, médicos,abogados,militares,damas,niños y como no,los frailes capuchinos que dieron origen a estas catacumbas.
Son unos 8000 cuerpos los que se encuentran en este lugar.
Están divididas por sectores, el de los Frates Capuchinos, Uomos, Donas y Bambinis.
No puedo describir con palabras lo que se siente al recorrer esos largos pasillos y poses donde poses la mirada ver un cuerpo embalsamado, con mayor o menor éxito en el proceso.
Cabe destacar el cuerpo de la pequeña Rosalía Lombardo, su féretro está situado en la capilla de Santa Rosalía y es impresionante el éxito en la conservación, murió en 1920 y parece dormida.
Al salir a la calle y sentir el sol de nuevo en tu piel , sentiréis la tentación de gritar a pleno pulmón la famosa frase del célebre poeta romano Horacio; "dum loquimur, fugerit invida aetas: carpe diem, quam minimum credula postero", la traducción es : "mientras hablamos, huye el envidioso tiempo: aprovecha el día y confía lo menos posible en el de mañana".
En resumidas cuentas, Carpe Diem ¡¡.
Os dejo enlaces y video de las Catacumbas de Palermo.
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