Desde Sevilla podemos volar a la ciudad de Valencia, pero existen más opciones para l@s que no sean amantes del avión, podemos ir en tren AVE duración 3 horas y 50 minutos o el ALTARIS que nos dejará en Valencia tras 7 horas y 27 minutos, o la opción del coche Valencia está a 659 km.
Pero la opción aérea es la más rápida y económica en poco más de 1 hora estaremos en Valencia.
En este viaje no puedo hablaros de alojamiento por que nos alojamos en casas de familiares de nuestra amiga Graci, que al instante se convirtieron en nuestras amigas. Siempre estaremos agradecidas del cálido recibimiento que nos dispensaron.
Lo que nos llamó la atención al llegar fue el calor, curioso viniendo desde Sevilla, pero es la humedad la que produce ese efecto sofocante.
Después de recogernos en el aeropuerto nuestras amigas nos llevaron a centro de la ciudad para hacer una pequeña visita.
La primera parada fue el Mercado Central, es una impresionante plaza de abastos de estilo modernista del 1914, os recomiendo su visita, no solo la estructura del edificio es justificación plena de la visita también lo son los innumerables puestos y su contenido, desde alimentos a artesanía, nuestras amigas Alicia y Rocío nos comentaron que siempre encuentras lo que busques.
Nos llamó la atención entre otros un puesto de pescadería que tenía las anguilas vivas.
http://es.wikipedia.org/wiki/Mercado_Central_de_Valencia
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| Cúpula del Mercado Central |
Dejamos atrás el mercado y nos marchamos a visitar la Lonja, la entrada es gratuita, si quieres una visita guiada cuesta 3 euros.
La Lonja de la Seda o de los Mercaderes es un edificio gótico declarado Patrimonio de la Humanidad, desde este edificio se controlaba el gran volumen comercial de Valencia.
La visita te permite moverte libremente por las zonas visitables del edificio.
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| Lonja |
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| Sus palmeras |
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| Detalle |
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| Artesonado |
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| Salón |
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| Mas detalles |
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| Desde el jardín |
Dejamos la Lonja y paseamos por el centro histórico, paramos a visitar una agradable e interesante exposición de jóvenes diseñadores valencianos, tuve que resistirme mucho para no comprar nada, todo era muy original.
Paramos a tomar una cervecita fresquita y de nuevo al mercado para comprar anguilas, sí esas que nos llamaron la atención, porque Loli (nos alojamos en su casa) nos quería hacer para almorzar al día siguiente un plato típico, All i pebre.
Pero el día de nuestra llegada nos esperaba una exquisita Fideua J
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| Casi acabada |
Al día siguiente después del almuerzo, nos marchamos a Bocairent a quedarnos en la original casa de Rocío.
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