Nuestro primer paseo diurno por Amsterdam nos hizo aprender rápido a sobrevivir entre bicicletas, están por todas partes y cuando escuchas su timbre, al principio, no sabes dónde meterte para quitarte de en medio, ERROR, lo que espera el ciclista es que no te muevas, te avisa con el timbre y tú no debes desviarte de tu camino, él ya te esquivará. Una vez comprendida esta forma de supervivencia, los paseos se hacen con más tranquilidad.
Primera parada, la Plaza Dam, aquí se levantó el dique Amstel que dio nombre a la ciudad, porque ésta y todo el país está ganado al mar mediante diques.
http://es.wikipedia.org/wiki/Plaza_Dam
Casa en un canal |
Nuestra calle |
Continuamos nuestra visita con un lugar que nos hace preguntarnos cómo es posible que el ser humano sea capaz de hacer tanto daño a sus semejantes, me refiero a la casa de Ana Frank, está en la calle Prinsengracht 263 , siempre hay colas en la entrada.
La visita te toca el corazón, subes a la 2ª planta por la librería falsa que escondía la entrada, produce agobio imaginar cómo esta familia estuvo 2 años y medio escondidos aquí, sin hacer ruido durante el día para no ser descubiertos y con las ventanas tapadas para que nadie advirtiese su presencia. El diario que esta adolescente escribió en su aislamiento nos muestra la angustia en la que se desarrollaron esos años. El único superviviente de la familia fue el padre Otto Frank.
Al acabar la visita paramos en la cafetería de la casa, un café nos calentó en cuerpo.
Vista desde la cafetería |
Nuestros pasos nos llevaron después a visitar la Oude Kerk, literalmente iglesia vieja, es la más antigua de la ciudad, fue construida en el siglo XIV, de estilo gótico, nos llamó la atención por su ubicación, en pleno corazón del Barrio Rojo y por estar desacralizada.
El interior no conserva prácticamente obras católicas pero merece la pena su arquitectura y su espléndido órgano, hoy en día es utilizada para realizar actividades culturales.
No os perdáis la inscripción de la puerta de la sacristía “Cásate deprisa, arrepiéntete con calma”.
Oude Kerk |
Otro lugar que no podéis dejar de visitar el Rijksmuseum, está en Stsdhouderskade, 42.
La colección de pintura que posee es magnífica y me siento incapaz de describir con palabras lo que se siente al estar delante de obras maestras de la pintura como La Ronda de Rembrandt ,
o la Lechera de Veermer.
Rijksmuseum |
El día lo acabamos con una estupenda cena en un reputado restaurante de la ciudad, nosotras hicimos la reserva desde España antes de iniciar el viaje, es el Vijff Vlieghen, traducción “Las 5 moscas”, Spuistraat, 294. Se encuentra ubicado junto a uno de los canales más hermosos de la ciudad.
El nombre del restaurante es por las 5 casas antiguas,del siglo XVII, que componen el establecimiento, es uno de los más prestigiosos a nivel internacional, en su interior además de disfrutar de sus excelentes platos de gastronomía holandesa, nos podemos deleitar contemplando las antigüedades y cuadros originales de Rembrandt que lo decoran. Las sillas llevan placas con los nombres de los insignes personajes que han comido en el restaurante.
Es caro pero yo soy de la opinión que en todos los viajes hay que darse un pequeño homenaje.
Placa de silla, la boa de plumas es mía :) |
Y después a descansar que al día siguiente nos vamos de excursión a un lugar de cuento ZAANSE SCHANG.
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