Hoy va de regresos, uno a Tokio desde Kioto y el otro desde Tokio (vía Paris) a Madrid.
Par volver a la capital usamos el mismo medio, el Nozomi.
Nos quedaba dos días más en Tokio, nos alojamos una noche en nuestro hotel del inicio y el último día de nuestra estancia en casa de nuestros amigos.
Al llegar a nuestro hotel nos sorprendió ver instalada una exposición, no por el hecho en sí, más bien por la temática, Trajes de Novia.
Toshi nos explicó que era muy normal que los grandes hoteles las hicieran y que estaba muy de moda casarse con trajes occidentales.
Estación de tren Kioto |
Uno de los trajes expuestos, ! es rosa ¡ |
Almorzamos en el hotel y tras descansar un poco, nuestra amiga Keiko nos vino a buscar, nos esperaba una imagen inusual en Japón. En Asakusa hacen todos los años en Agosto un carnaval, pero como el de Río con comparsas bailando en la calle, y allí que nos encaminamos no podíamos perdérnoslo J
Carnaval |
En Asakusa |
Muy animado |
Desfilando |
A su manera |
Es muy popular |
Esto nos sirvió de excusa para las compras de última hora.
La cena la hicimos en casa de Keiko, sus padres querían despedirse de nosotras.
Al enterarse por su hija que habíamos comprado varias muñecas utilizadas para jugar los niños y que nos gustaban los juegos tradicionales. Los padres de Keiko nos hicieron un regalo de despedida muy especial y de un valor sentimental para ellos que supera con mucho cualquier otro regalo que hubiesen pensado, es un juego tradicional que los padres solían elaborar para sus hijos, consiste en conchas que decoran con las estaciones del año en una cara y en otra un juego infantil de esa época, la diversión está en unir cada concha con su pareja, ninguna puede cerrarse si no es su pareja exacta.
Lo guardamos en casa con especial cariño.
Así nos lo envolvieron |
Cerradas |
Abiertas |
Nosotras compramos estás,
En Kioto |
El estilo más antiguo de madera en Nara |
Samurai y esposa en Nikko |
Este fue en Kioto dicen que trae suerte |
Al día siguiente dejamos el hotel, nos marchamos a casa de Takao a pelearnos literalmente con el equipaje, llegamos con 2 maletas y de vuelta a España con 4.
Nos despedimos de Japón con una maravillosa cena en casa de nuestros amigos.
A la mañana siguiente tren hasta el aeropuerto de Narita nuestro vuelo hacía escala en Paris y después enlace con Madrid.
El sobrepeso nos costó caro, 900 euros.
Vuelo interminableeeeeee, como a la ida llega el momento de no saber que más hacer para distraerte.
Decidimos quedarnos el fin de semana en Madrid, para recuperarnos del jet lag tranquilamente.
Al llegar a Barajas dejamos 2 maletas en consigna para recogerlas al día siguiente y con las otras 2 nos encaminamos al hotel, el NH Atocha, está bien de precio y para volver a Sevilla utilizamos el AVE este hotel tiene una ubicación perfecta.
Llegamos a la habitación sobre las 20:00 h y nos despertamos al día siguiente a las 12 h más o menos ni hambre notamos J
Desayunamos y rumbo a Barajas a recoger las otras 2 maletas, una vez en el hotel conseguimos (gracias a que tiramos muchos envoltorios de regalos) dejarlo en 3 maletas J
Aprovechamos el resto del día para disfrutar de Madrid.
A la mañana siguiente regresamos a Sevilla, dejamos atrás una experiencia inolvidable y grandes amigos y que sin duda repetiremos.
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